El desafío de balancear tu vida personal y profesional,

Uno de los grandes desafíos de las mujeres con las que trabajo, es el compatibilizar su vida profesional con la personal. 

El perfeccionismo genera la tendencia a la sobrecarga laboral, lo que impacta en diversas áreas de la vida.

No poder encontrar un equilibrio afecta el bienestar físico y emocional, te vuelve menos eficiente, impide disfrutar dentro y fuera del trabajo, y golpea las relaciones con las personas que amas.

La buena noticia es que esto tiene solución, es posible generar cambios y en poco tiempo. Por eso, hoy quiero dejarte las CLAVES para poder compatibilizar tu vida profesional y personal (aunque pienses que es imposible).

1.- Define la vida que quieres vivir, lo más detallado posible, traza objetivos a mediano plazo (1 año) de cómo te gustaría sentirte, dónde te gustaría estar, cómo te gustaría relacionarte, en las siguientes áreas: personal (tú con tú), profesional y relacional (tú con otros). ¿Por qué es tan importante? Porque definir tus objetivos será tu guía y motivación a la hora de tomar decisiones, deci

r sí y decir no.

2.- Revisa los pensamientos y creencias que tienes respecto al esfuerzo y al trabajo. ¿Suena raro cierto?. No lo es tanto. Muchas veces hemos crecido con creencias como que para ser "buena profesional" hay que trabajar mucho, o quien descansa es "flojo" o que las cosas deben costar mucho e implicar esfuerzos grandiosos.

Muchas veces hemos aprendido modelos de niñas, que nos fueron transmitiendo estos mensajes de forma inconsciente. Quizás a tus padres les costó mucho, o tenías una madre o un padre hipertrabajólicos y esa fue la única forma que aprendimos.

3.-Planifícate, todas las semanas dedícale por lo menos una hora a tu planificación, ideal si puedes hacerlo un día viernes, así tienes fresquita la semana que pasó y no sientes que tienes temas pendientes el fin de semana. Aunque no lo creas te ahorrará mucho tiempo, si cada día revisas tu planificación. Es importante considerar que debes ser flexible y realista al planificar, fija máximo 3 tareas importantes por día y que las más urgentes siempre estén al principio del día y de la semana.

4.-Detén la autocrítica y a esa voz que constantemente te dice que no lo haces bien, como lo he explicado en muchas ocasiones, tratarnos mal nos estresa y eso nos vuelve más dispersas y menos productivas.

5.-Revisa tus límites y cada vez que digas que sí a la sobrecarga, a una tarea que no te corresponde o que te hace extender tu jornada, toma consciencia de a qué sueño de tu vida le estás diciendo que no.

6.- Evalúa los cambios en tu vida, en las tres áreas que te mencioné y si observas cambios positivos, sigue aplicando la misma estrategia.